Tengo anorexia, ¿qué hago?

La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario grave y potencialmente mortal que afecta a millones de personas en todo el mundo. Es un tema que merece una mayor comprensión y conciencia, ya que puede tener consecuencias devastadoras tanto para quienes lo padecen como para sus seres queridos. En este artículo, exploraremos qué es la anorexia, sus causas y síntomas, así como la importancia de buscar ayuda y apoyo para aquellos que enfrentan este desafiante trastorno.

¿Qué es la anorexia nerviosa?

La anorexia nerviosa es un trastorno mental caracterizado por una preocupación obsesiva por perder peso y mantener un peso corporal extremadamente bajo, a menudo, por debajo del peso considerado saludable para la edad y la altura de la persona. Las personas que padecen anorexia tienen una percepción distorsionada de su cuerpo y, a menudo, se ven a sí mismas como más pesadas de lo que realmente son.

Causas de la anorexia

La anorexia nerviosa es un trastorno complejo y multifactorial, lo que significa que no existe una única causa que explique por completo su desarrollo. En cambio, se cree que la anorexia es el resultado de una interacción de diversos factores biológicos, psicológicos y sociales. A continuación, se describen algunas de las principales causas que se asocian a este trastorno alimentario:

• Factores genéticos: Se ha observado que existe una predisposición genética en algunas personas a desarrollar trastornos alimentarios como la anorexia. Los estudios han demostrado que tener familiares cercanos con antecedentes de anorexia o de otros trastornos alimentarios aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad.
• Factores psicológicos: Ciertos rasgos de personalidad y trastornos emocionales pueden estar relacionados con la anorexia. Por ejemplo, el perfeccionismo extremo, la baja autoestima, la ansiedad, la depresión y la dificultad para expresar emociones pueden contribuir al desarrollo de este trastorno alimentario.
• Presión social y cultural: Los estándares de belleza poco realistas promovidos por los medios de comunicación y la sociedad pueden ejercer una presión significativa sobre algunas personas, llevándolas a adoptar comportamientos alimentarios destructivos para alcanzar una apariencia «ideal». La obsesión cultural con la delgadez y la valoración excesiva de la apariencia física pueden influir en la percepción de la imagen corporal y la autoestima.
• Historia de traumas y experiencias estresantes: Experiencias traumáticas, como el acoso escolar, abuso sexual, pérdida significativa o eventos estresantes importantes, pueden desencadenar o contribuir al desarrollo de la anorexia en algunas personas. La anorexia puede ser una forma de intentar recuperar el control en situaciones que se sienten incontrolables.
• Factores biológicos: Se han encontrado algunas irregularidades en el funcionamiento del sistema neurobiológico en personas con anorexia. Los neurotransmisores, las hormonas y otras sustancias químicas en el cerebro que regulan el apetito y el estado de ánimo pueden estar implicados en el desarrollo del trastorno.
• Historia de dietas restrictivas: El hecho de haber realizado dietas restrictivas o comportamientos alimentarios desordenados previos puede aumentar el riesgo de desarrollar anorexia. Estas prácticas pueden llevar a una obsesión con la comida y el peso, lo que, con el tiempo, puede desarrollarse en un trastorno alimentario más grave.

Es importante destacar que estas causas interactúan de manera compleja y no todas las personas con factores de riesgo desarrollan anorexia. La comprensión de las causas de la anorexia es fundamental para abordar este trastorno de manera adecuada y brindar un tratamiento efectivo que considere tanto los aspectos biológicos como los psicológicos y sociales involucrados. Si crees que tú o alguien que conoces podría estar enfrentando anorexia, es fundamental buscar ayuda profesional de especialistas en salud mental y trastornos alimentarios.

¿Qué rasgos psicológicos caracterizan a las personas con anorexia?

Las personas con anorexia nerviosa pueden exhibir una variedad de rasgos psicológicos que caracterizan este trastorno alimentario. Estos rasgos pueden variar según el individuo y la etapa de la enfermedad, pero aquí se presentan algunos de los rasgos psicológicos más comunes que se asocian con la anorexia:

• Distorsión de la imagen corporal: Las personas con anorexia a menudo tienen una percepción distorsionada de su propio cuerpo. A pesar de que pueden estar visiblemente delgadas, se ven a sí mismas como con sobrepeso o poco atractivas. Esta distorsión de la imagen corporal puede llevarlos a esforzarse por perder más peso, incluso cuando ya están en un estado peligroso de bajo peso corporal.
• Miedo intenso a aumentar de peso: El temor a aumentar de peso o engordar es una característica central de la anorexia. Las personas con este trastorno alimentario pueden tener un miedo irracional a ganar peso, incluso cuando están muy por debajo del peso considerado saludable.
• Restricción extrema de la ingesta de alimentos: Las personas con anorexia tienden a restringir drásticamente su consumo de alimentos y calorías. Pueden adoptar dietas muy restrictivas, evitar grupos completos de alimentos y reducir la cantidad de comida que ingieren para mantenerse en un estado de bajo peso.
• Obsesión con la comida y las calorías: La anorexia puede llevar a una obsesión con la comida y el conteo de calorías. Las personas afectadas pueden pasar mucho tiempo pensando en qué comer y cuántas calorías contienen los alimentos. También pueden volverse expertos en ocultar su comportamiento alimentario de los demás.
• Perfeccionismo y autoexigencia: Las personas con anorexia a menudo tienden a ser perfeccionistas y autoexigentes. Pueden sentir la necesidad de controlar todos los aspectos de sus vidas, incluida su alimentación y peso, como una forma de lidiar con la ansiedad y las emociones negativas.
• Autoestima vinculada al peso y la forma corporal: La autoestima de las personas con anorexia a menudo está fuertemente vinculada a su peso corporal y forma. Se sienten valoradas y seguras de sí mismas cuando están en control de su peso y se sienten desvalorizadas y ansiosas cuando perciben que han perdido ese control.
• Aislamiento social: La anorexia puede llevar a un aislamiento social significativo. Las personas con este trastorno pueden evitar situaciones sociales que involucren comida para evitar sentirse avergonzadas o para tener más control sobre su alimentación.

Es importante destacar que estos rasgos psicológicos pueden variar de una persona a otra y que la anorexia es un trastorno complejo con múltiples factores interrelacionados. Si sospechas que tú o alguien que conoces podría estar experimentando anorexia, es fundamental buscar ayuda profesional lo antes posible para recibir una evaluación y un tratamiento adecuados.

¿Qué hago si tengo anorexia?

Si sospechas o tienes diagnóstico de anorexia nerviosa, es fundamental buscar ayuda y apoyo lo antes posible. La anorexia es un trastorno grave que requiere tratamiento y atención profesional adecuada para recuperarse y mejorar la salud física y mental. Aquí hay algunas acciones importantes que debes considerar si tienes anorexia:

1. Busca ayuda profesional: Lo primero y más importante es buscar ayuda de profesionales especializados en trastornos alimentarios y salud mental. Puedes comenzar consultando a tu médico de cabecera o pedir una referencia a un psicólogo, psiquiatra o terapeuta especializado en el tratamiento de la anorexia.
2. Sé honesto/a con tu entorno cercano: Habla con amigos cercanos o familiares en quienes confíes acerca de tu situación. Contarles lo que estás enfrentando puede brindarte un importante sistema de apoyo y comprensión durante el proceso de recuperación.
3. Sigue el plan de tratamiento: Una vez que estés en manos de profesionales, es importante seguir su plan de tratamiento. Esto puede incluir terapia individual, terapia familiar, terapia nutricional y, en algunos casos, posiblemente medicación para tratar síntomas asociados como la ansiedad o la depresión.
4. Mantén una comunicación abierta con tus terapeutas: Sé sincero/a y abierto/a durante las sesiones de terapia. Compartir tus pensamientos y emociones con tus terapeutas te ayudará a recibir la mejor atención posible y a trabajar en los desafíos que enfrentas.
5. Evita la autogestión y el aislamiento: No intentes enfrentar la anorexia por ti mismo/a. La recuperación exitosa requiere apoyo profesional y de tus seres queridos. Evita el aislamiento social y busca el apoyo de aquellos que se preocupan por ti.
6. Establece metas realistas: Trabaja con tus terapeutas para establecer metas realistas y alcanzables en tu recuperación. Tomará tiempo y esfuerzo, pero es importante mantener la motivación y celebrar los pequeños logros en el camino.
7. Acepta la ayuda y el apoyo: La recuperación puede ser un proceso desafiante, pero es crucial aceptar la ayuda y el apoyo de tus seres queridos y profesionales de la salud. La anorexia no es algo que puedas superar solo/a, así que permite que otros te acompañen en este camino hacia la sanación.

Recuerda que la recuperación de la anorexia puede llevar tiempo y esfuerzo, pero con el apoyo adecuado y la dedicación a tu tratamiento, es posible lograr una vida más saludable y equilibrada. No dudes en buscar ayuda y tomar las medidas necesarias para cuidar de tu salud física y emocional.